HOMOFOBIA EN CIUDAD REAL
El pasado sábado por la noche, madrugada del domingo 22 de octubre, ocurrió una agresión a un joven de Ciudad Real a las seis y media de la mañana en la zona de bares del Torreón, supuestamente con agravante de delito de odio por homofobia. El joven agredido, que no es homosexual, y no pertenece al colectivo LGTBI, sufrió esa supuesta agresión homófoba simplemente por su aspecto, comenzando todo el suceso supuestamente al expetarle la palabra “maricón” otro individuo, antes de asestarle un fuerte golpe que le ha causado graves daños en la mandíbula y dentadura.
Por medios de difusión de mensajería y redes sociales se han pasado estos días mensajes por parte de familiares y personas cercanas a la víctima, pidiendo a posibles testigos que se personifiquen para declarar o entren en contacto. Pero para sorpresa de la Asociación WADO LGTBI de Castilla-La Mancha, la reacción de muchas personas ha sido quitarle hierro al asunto, indicándolo como algo no tan grave, o que no merece la pena de recibir tanta atención, y a su vez indicando que todos los hechos podían ser falsos, que ese tipo de agresiones no podrían realizarse por la zona.
El presidente de WADO LGTBI, Ignacio de la Iglesia, tras hablar con familiares de la víctima, y haber podido observar el estado de la víctima, comenta que “no se debe permitir hoy en día este tipo de sucesos, y sobre todo la insensibilidad de la ciudadanía al respecto”, afirmando que los delitos de odio, como un supuesto delito de agresión por homofobia, no hay que olvidar que son un agravante aparte de la propia agresión en sí. Por parte de la organización, a pesar de que el joven no sea homosexual, se solidarizan con él, reclamando sensibilidad por parte de la ciudadanía, ya que “estas agresiones homófobas pueden ocurrirnos a cualquiera, sea LGTBI o no, como se ha podido ver en este caso”.
Recalcan que cualquier persona puede ser víctima del odio sinsentido, y que en este caso a una persona que coincide que es heterosexual, haciendo una llamada a la ciudadanía de que se conciencien de que cualquier persona puede ser víctima de LGTBIfobia.
De la Iglesia afirma que este tipo de situación, que se le intente quitar importancia al asunto, es una muestra más de que no hay concienciación por parte de la ciudadanía, y las agresiones por homofobia, transfobia o cualquier otro delito de odio no tienen que pasar por alto sin tener la sanción equitativa con la gravedad del asunto.
Ciudad Real capital y por extensión la provincia y el resto de Castilla-La Mancha no se libra de la lacra de la LGTBIfobia, y preocupa a la asociación ya no sólo el hecho de las agresiones, sino la actitud de personas restándole la importancia.